viernes, 4 de diciembre de 2009
CALENTAMIENTO GLOBAL
Centro de Investigación para el desarrollo y transparencia de tecnología de silvicultura tropical en la Orinoquia colombiana
La FUNDACIÓN OLOF PALME ha propuesto a diferentes actores sociales, regionales y nacionales del país, la ejecución de un programa de Desarrollo Humano Sostenible, fundamentado en la generación de empleo y la recuperación económica de las regiones Caribe, Orinoquia y Amazonia (Putumayo) y de los Sures de Bolívar y Cesar y el Magdalena Medio Antioqueño y Santandereano a través de la Silvicultura Tropical y la aplicación de Mecanismos de Desarrollo Limpio dentro de la Convención de Cambio Climático.
Se promueve la ejecución de macro proyectos forestales con el fin de lograr una reactivación económica regional y nacional a través de este importante rubro del sector primario de la economía, considerando que según el Instituto Geográfico Agustín Codazzi, la vocación de los suelos del país es forestal en un 69%. La propuesta busca involucrar al sector público y privado del país y a inversionistas internacionales en la financiación de estos macro proyectos, los cuales deberán obtener recursos a través de los acuerdos internacionales de cambio climático, la presentación de productos verdes en los mercados internacionales de los productos minero energéticos y petroleros colombianos y la aplicación de recursos de inversionistas extranjeros del sector maderero y sus derivados.
METAS DE COBERTURA, FINANCIERAS Y DE EMPLEO
Es necesario desarrollar la economía forestal colombiana para lograr la producción de bienes transables maderables y la Captura y retención de CO2 como objetivo primordial de desarrollo, para ello se requiere una acción colectiva regional y nacional orientada a desarrollar los factores que harán competitiva la actividad forestal, aprovechando su localización de cara al mercado nacional y a los mercados internacionales, poniendo en juego nuestras ventajas competitivas para desarrollar programas de reforestación y producción maderera, renglones caracterizados por una intensa demanda de mano de obra no calificada. Sin embargo, la forma como se concreten estas propuestas depende mucho de las políticas sectoriales del Estado y los departamentos y de las modalidades de planeamiento regional que se adopten, razón por la cual se propone abordar la formulación de Planes Indicativos para la Inversión en Reforestación y el Desarrollo Industrial Maderero para las regiones y subregiones más promisorias.
Cada proyecto pretende tener desarrollo en diez años y una cobertura nacional inicial de tres millones de hectáreas con una inversión aproximada a los $ 4.500 millones de dólares; la mayor parte de esta suma provendrá de inversión extranjera y se generarán 250.000 empleos directos y 1´500.000 empleos indirectos a razón de 6 por 1 empleo directo sin contar los procesos de industrialización y comercialización que podrían incrementar en un 20% (300.000) el número total de empleos, para una generación aproximada de DOS MILLONES DE EMPLEOS NUEVOS.
FUENTES DE FINANCIACION
Las fuentes de financiación de los proyectos se determinarán mediante: a) la consecución de recursos a través de la negociación de Certificados de reducción de Emisiones CRE´s; b) La aplicación de recursos externos para la sustitución de cultivos ilícitos y para la paz; c) La inversión en bosques para la presentación de los productos minero energéticos y petroleros como "Productos Verdes", por parte de las empresas multinacionales con presencia en Colombia; y d) Recursos de inversionistas especializados en la producción y comercialización de productos forestales.
De acuerdo con el literal a), operando bajo condiciones óptimas, Colombia podría ofrecer Certificados de Reducción de Emisiones en los mercados internacionales que podrán generar divisas cercanas a los 435 millones de dólares anuales. Exportar este servicio ambiental podría llegar a ser tan importante para nuestro país como lo fue exportar café.
MECANISMO DE DESARROLLO LIMPIO MDL.
Aunque no se ha implementado el Protocolo de Kioto, muchos países industrializados se preparan para imponer programas regulatorios domésticos para restringir las emisiones de gases efecto invernadero. Países como Inglaterra, Australia, Francia, Dinamarca, Suecia y Nueva Zelanda están implementando Tasas Retributivas por Contaminación de CO2 y Sistemas Nacionales de derechos Comerciables de Emisión para empezar a reducirlos. El Gobierno de Estados Unidos prepara un gran programa nacional para la adopción de fuentes renovables de energía con el mismo propósito.
Todo esto está pasando en los países industrializados con o sin, el Protocolo de Kioto, ello en atención a que estas sociedades han tomado conciencia de los problemas asociados con la emisión de casi 1.350 millones de toneladas de CO2 a nuestra atmósfera anualmente. La atmósfera, el planeta, la salud pública, los ecosistemas ya no aguantan más este enorme flujo de residuos.
Lo anteriormente expuesto nos indica claramente que Colombia debe posesionarse estratégicamente para el nuevo rumbo que están tomando las grandes economías del mundo; el presente proyecto quiere responder a esta contextualización.
En la medida que Estados Unidos, Japón y Europa restrinjan más las emisiones de gases, tendrán que volverse más eficientes en el uso de la energía y de los combustibles fósiles y estos tendrán que estar presentados como "Productos Verdes" en tales mercados para ser competitivos. Para ello claramente, van a buscar la forma menos costosa para hacerlo. Los economistas de esos países han demostrado que los mecanismos de flexibilidad de Kioto pueden reducir dramáticamente el costo de reducir las emisiones totales. Con los mecanismos de flexibilidad y los nuevos instrumentos económicos hoy operando en el mundo, los industrializados buscarán las opciones más costo-efectivas para cumplir con sus metas.
Colombia tiene que prepararse para este nuevo mundo. En él, los industrializados pueden cumplir con sus reglamentaciones internas pagándole a nuestras empresas forestales por capturar CO2 de la atmósfera con nuevos bosques.
Según los estudios del Banco Mundial, MIT y CAF, el mercado para este nuevo servicio ambiental tiene un potencial muy significativo; han estimado que podrán generar flujos de recursos entre cinco y diez mil millones de dólares anuales.
CARBON Y PETROLEO COMO "PRODUCTOS VERDES"
Lo anterior es más destacable si se considera la realidad que plantea el control de emisión de gases de efecto invernadero en los países industrializados, que significará, en las condiciones actuales, una reducción de nuestras exportaciones de combustibles fósiles si no se adecuan dichas exportaciones a la calidad de "Productos Verdes". Existen muchas estimaciones, pero la más reciente, hecha por ABARE en Australia, otro gran exportador de carbón, puede ser la más realista ABARE estima que si los países industrializados siguen sus compromisos domésticos e internacionales de reducir emisiones, con funcionamiento pleno del Mecanismo de Desarrollo Limpio y el Comercio de Emisiones, Colombia podría reducir sus exportaciones de petróleo y carbón por un valor aproximado de 192 millones de dólares anuales. Si no se implementan el Mecanismo de Desarrollo Limpio y el Comercio de Emisiones, el valor de la perdida por cumplir dichas metas será cinco veces mayor.
Entonces es clara la importancia para el país y para las regiones objeto de los macro proyectos, de posesionarse para exportar el servicio ambiental de reducción y captura de CO2. La reducción en demanda de combustibles será una realidad con o sin el Protocolo de Kioto. Tenemos que compensar las reducciones en exportaciones de combustibles fósiles con una gran oferta de Certificados de reducción de Emisiones. Según los análisis iniciales, la balanza podrá ser positiva para la economía si logramos preparar bien a todos los sectores para poder competir efectivamente en este nuevo mercado.
Colombia frente a la implementación del MDL tiene una gran ventaja comparativa y es él poder presentar sus combustibles fósiles como petróleo y Carbón como "Productos Verdes" dada su gran potencialidad para generar de manera rápida nuevos bosques y por ende presentar excelentes índices de retención de Carbono; pero además, a las naciones industrializadas se les viene encima otra presión reguladora: tendrán que reducir sus emisiones de CO2 ó compensarlas con Certificados de Reducción de Emisiones (CRE´s) obtenidos de países en vías de desarrollo como el nuestro.
Para nuestros exportadores de carbón y petróleo nace aquí una gran oportunidad de incrementar el porcentaje del mercado de ventas de sus productos en Estados Unidos y Canadá: podrán vender sus productos encimando los CRE´s necesarios para compensar las emisiones de Gas Efecto Invernadero. Para hacerlo, los exportadores deben diversificar su portafolio de inversiones para incluir la siembra de nuevos proyectos forestales. Todo bosque nuevo retiene carbono del aire, y en Colombia tenemos grandes ventajas comparativas para hacerlo: a) Cercanía a Estados Unidos; b) Grandes extensiones de tierras fértiles, que hoy tienen poca o inadecuada utilización; c) Altos índices de pluviosidad y energía solar; y d) Bajo costo de captura de CO2 en proyectos forestales.
LA ACTIVIDAD FORESTAL
Las actividades que generalmente se desarrollan en el sector forestal son de la mayor complejidad y amplitud, pues en ellas actúan diversos actores que participan directa e indirectamente, desde propietarios de bosques naturales y plantaciones forestales, hasta empresarios, científicos, investigadores, comerciantes de productos forestales y propietarios de tierras dedicadas a la explotación agropecuaria.
El examen de los resultados obtenidos en algunos estudios de preinversión efectuados por empresas multinacionales en América Latina respecto a la demanda de productos forestales, condujo a las siguientes conclusiones:
Respecto a la tendencia del mercado mundial, algunos especialistas en economía forestal coinciden en vaticinar incrementos de 1.5 y 2% anual en el precio de los productos forestales.
Los productos forestales, junto con el petróleo y los alimentos, conforman los tres mercados mundiales de mayor significación. El negocio supera los 100 mil millones de dólares, monto 24% mayor que la suma de lácteos, carnes y cereales en el mundo.
En Colombia no existe ninguna legislación que impida el uso productivo de plantaciones forestales privadas.
Colombia desea impulsar la actividad reforestadora, para lo cual ha creado el Certificado de Incentivo Forestal (Ley 139/93 y Decreto 900/97), conservando los incentivos tributarios existentes.
La emisión de CRE´s colombianos potencializa la presentación como "Productos Verdes" de nuestras exportaciones minero energéticas y petroleras.
La inversión forestal en la modalidad propuesta es confiable, segura y rentable.
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Hola
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Saludos